31 oct 2010

La conversión de K, de jl Monzantg


Reseña
COMUNICA
Revista Latinoamericana de Comunicación Social
Universidad Católica Cecilio Acosta
vol. I nº 1 (enero-junio, 2010): 115-132


Daynú Acosta

Hay dos grupos de personas que hablan, dignas de análisis en cada evento comunicativo: los que saben lo que dicen y quienes no tienen idea o están condicionados por discursos políticos, religiosos, entre otros; todos potenciados por el espectro mediático. El primer grupo se ha preocupado por formarse intelectualmente, decidida y empecinadamente con la convicción de que no hay otra manera de entender el mundo sino es aprendiendo, criticándolo todo, analizando y entendiendo nuevamente. Salir de la ilusión hollywoodense que tanto malinterpreta la cotidianidad.

El libro que nos presenta Monzantg representa a ese primer grupo de personas que sabe muy bien qué decir, cómo, cuándo y por qué es importante decir algo, entiéndase algo interesante, útil y pertinente. Decir con voz crítica, siempre con voz crítica y sin temor. Este trabajo evidencia formación intelectual más que académica. Es el resultado de incansables reflexiones noctámbulas en torno a lo político, lo académico, lo sexual, lo cotidiano y, por supuesto, lo económico que se alza, o más bien se esconde, como eje transversal que permea y condiciona todas las demás representaciones y actividades sociales.

Monzantg no escribe para ser leído, lo hace para ser escuchado. De este
trabajo es preciso destacar tres valías que lo identifican:

1) Es inevitable adentrarse en su lectura y no sentir, en ciertos momentos, al autor conversando con quien lo lee, que ambos están en la mesa 15 de la Fuente de Soda Irama, ante un par de tazas de café, envueltos en la más interesante y reflexiva discusión en torno a la economía, la política, la academia y hasta el existencialismo. El tono con el cual Monzantg comparte sus ideas, cargadas de madrugadas e inevitables insomnios, hacen de este relato una referencia, una guía para entender cómo entender el mundo. La ecuanimidad es un exquisito gusto que siempre agradece el lector interesado. Este texto se aleja, ex profeso, del oscurantismo academicista. Es una lectura que se hace siempre en bajada. No hay baches ni subidas pesadas.

2) La diagramación en la que se presentan estas conclusiones reflexivas es amable, es un texto cómodo para leerse de una sentada. Atrapa no solo por la brevedad de sus páginas, sino por la forma en la cual se ha compilado tanto en pocas páginas.

3) La ironía, acuciosa y siempre develadora, es otro ingrediente de buen gusto. El uso bien llevado, pensado y descarado del humor a través de la ironía es recurrente. Humor es inteligencia. A través del humor reflexionamos al tiempo que reímos junto con el autor. Monzantg tiene la habilidad de ponernos frente al monstruo de la realidad con tal facilidad que la risa y la preocupación se confunden y chocan por salir al mismo tiempo para manifestarse como reacciones humanas. Un logro.

Bien dicho está que es un libro que agradará a muchos y a otros no. Ese es un acierto de Carlos Barros, creador de Historia a Debate, pues Monzantg logra generar la discusión a partir de su lectura. Es sinceramente descarado, sin tapujos, en su puesta en escena, y se expresa con la seguridad de quien sabe de lo que habla. Ése es su aval.

Aquí se manifiesta el interés del autor por decir, para quien quiera escuchar, que es posible formarse para entender el mundo. El libro no es una receta de cómo entender el mundo, no hay tan pueril intención en este trabajo. Es un espacio de reflexión para generar inquietudes, dudas que propicien investigación y posibles respuestas, dar dinamismo y vida al pensamiento joven; no al cronológicamente joven, si no al siempre joven, ése que sabe que en la movilidad está la ventaja.

Ahora bien, la pregunta que muchos se han hecho: ¿quién es K? Le invitamos a saberlo. Feliz lectura, o mejor sea esperar para averiguar lo que Monzantg entiende por VIVIR FELIZ.

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